El Mar lo vio, de Tom Percival

El Mar lo vio es un emotivo álbum ilustrado que, además, cuenta con unas bellísimas (y muy especiales) ilustraciones.

Obra de Tom Percival, narra la historia de Sofía, una niña muy apegada a un osito de peluche viejo y estropeado pero al que guardaba un enorme cariño ya que había sido del abuelo de Sofía, después de su madre y suyo desde el día de su nacimiento. Más que un juguete, era un amigo.

Disfrutaban juntos de todas las actividades cotidianas. Incluso un día, junto a su padre, hacen un viaje muy largo que les lleva hasta la playa.

Allí lo pasan fenomenal capoteando entre las horas, comiendo pescado frito con patatas y hasta helado de postre.

Pero el día termina con una tormenta que les obliga a recoger precipitadamente. Tan precipitadamente que ni su padre ni ella se dan cuenta de que una de las bolsas que llevaban se había abierto con tan mala suerte que su osito de peluche se había caído.

Después de la tormenta, el osito estaba allí sentado, solo, en la playa ancha y vacía.

Y nadie lo vio, solo el Mar.

Al cabo de un rato, una gaviota bajó volando y picoteó al oso con curiosidad.

El Mar lo vio y no le gustó en absoluto. 

El Mar sabía que la niña estaría muy triste por haber perdido a su osito, y por eso decidió ayudarles.

Sofía buscó y buscó a su osito, pero nunca lo encontró.

Mientras tanto, el Mar hizo todo lo posible para retornarle a su hogar, pero el caso es que resulta increíblemente difícil devolver algo sin tener ni idea de quién es su propietario, ni dónde vive.

En su camino fue ayudado por ballenas, pulpos, delfines, un barco, o una roca, para que pudiera pasar la época de aguas más frías hasta que de nuevo en primavera pudieran emprender viaje.

El Mar nunca cejó en su empeño. Nunca. Así que aunque no os vamos a desvelar el preciosísimo final de esta historia, seguro que podéis leer entre líneas cómo concluye.

El Mar lo vio es un libro precioso por los cuatro costados. Muy sensible, pura poesía. Una historia de las que podemos decir que es bonita en su forma y en su fondo. Un baile del texto con las impresionantes ilustraciones, que son como admirar auténticos cuadros.

De hecho, al final del libro se nos explica que en sus ilustraciones aparecen elementos de la colección del Rijksmuseum de Ámsterdam. Tom Percival, animado por la idea propuesta por el proyecto Rijkstudio del propio museo, decidió combinar en los dibujos de El Mar lo vio algunos de los elementos preexistentes en la colección de arte, a la que se puede acceder a través de Internet.

En total, más de cincuenta obras se han utilizado de este modo en el libro. En la guarda del final se nos indica donde están colocadas algunas de ellas, a modo de ejemplo, en la doble página en la que vemos al osito solo en la playa. Un trabajo verdaderamente apasionante.

El Mar lo vio es un libro para deleitarnos en cada página, como si estuviéramos paseando por un museo. Sin duda alguna sería un libro que podríamos adorar sin necesidad de texto, simplemente admirando la belleza de cada hoja. Pero no es así. Las ilustraciones son el encuadre perfecto para una historia preciosísima, que nos va a despertar emoción, tensión, ternura y alegría. Un libro que conmueve, atemporal, para todas las edades.

En definitiva, una lectura maravillosa con un final inolvidable. Precioso álbum ilustrado publicado por Andana Editorial, que nos sirve para explicar a nuestros hijos que hay cosas que guardamos en nuestro corazón para toda la vida.

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