La Avellana, de Éric Battut

La Avellana, de Éric Battut es un maravilloso libro de Kókinos, todo un clásico de la editorial y de la literatura infantil, un álbum que destaca por su sencillez ofreciendo al mismo tiempo un texto que engancha con su estructura repetitiva y acumulativa y ese final tan sorprendente, que provoca en los niños querer leerlo una y otra vez.

Lleno de buenos valores, ayuda a los niños a comprender la importancia del trabajo en equipo y cómo colaborando todos juntos se puede alcanzar el fin perseguido, por difícil que parezca en un principio. Se trabaja también la empatía, y el saber pedir perdón, porque no siempre lo que hacemos, aunque sea de buena fe, produce los resultados que en un principio esperábamos.

– ¡Oh! ¡Qué hermosa avellana! dijo el ratoncito verde. La romperé y me la comeré. 

El ratoncito verde comenzó a saltar y saltar. Pero por mucho que saltara, la avellana no se rompía. 

– ¡Eh! ¡Tortuga! ¿Puedes ayudarme?

– ¡Claro que sí! dijo la tortuga. 

La tortuga y el ratoncito verde comenzaron a saltar y a saltar.

Pero por mucho que saltaran, la avellana no se rompía.

Como no hay forma de romper la avellana saltando sobre ella, ni siquiera con la ayuda de la tortuga, el ratoncito verde irá pidiendo la ayuda de todos los animales que pasen por allí. Un conejo, un león, una cebra, incluso un elefante. Todos colaborarán para intentar romper la cáscara de la avellana.

De pronto, la avellana se rompe y se mueve.

¡Todos por los aires!

Lo que viene a continuación es una auténtica sorpresa. ¿Creéis que será tan fácil como comerse la avellana, cuya cáscara por fin han conseguido romper? Ya os adelantamos que no será así. Los animales descubrirán que la avellana estaba habitada… Y aquí lo dejamos, que sabéis que no nos gusta nada desvelar la magia de los libros. ¡Tendréis que acabar vosotros la lectura para conocer qué sucede cuando la avellana se rompe!

La Avellana es uno de los álbumes ilustrado más reconocidos de Éric Battut, todo un clásico de la literatura para niños y uno de los muchos libros mágicos que nos ofrece Kókinos. Son muchas las claves que hacen de él un libro especial, que engancha a los niños: un texto muy sencillo, fácilmente reconocible, que gracias a su estructura repetitiva permite que los niños se lo aprendan enseguida y puedan anticipar lo que sucederá en las siguientes páginas, cuando el relato de los animales que ayudan al ratoncito vaya acumulándose.

Inevitablemente La Avellana nos recuerda a libros también míticos como ¿A Qué Sabe la Luna?, por ejemplo, otro libro infantil en el que los animales son solidarios y cooperan para conseguir, en este caso, alcanzar la luna, que tan lejana parecía en un principio. Y es que el trabajo en equipo es una gran enseñanza que podemos dar a nuestros hijos, en un mundo adulto donde la ayuda desinteresada no es tan habitual como debería.

Con unas ilustraciones en las que menos es más, Éric Battut conecta muy bien con los pequeños, que terminan incorporando el libro en su vida diaria como una anécdota más, ¡nuestros hijos se lo cuentan a los amiguitos como si hubieran sido partícipes de la gran aventura que supone para estos animales conseguir romper la dura cáscara de la avellana!

En definitiva, La Avellana es un libro redondo en lo visual y en el contenido, perfecto para un amplio abanico de edades ya que es fantástico para ser contado y también para leerlo individualmente  y que nos permite hablar de valores tan importantes como la solidaridad, la ayuda al prójimo, la importancia de la colaboración y también, en ese final que no os desvelamos, nos ayuda a entender que hay que saber reconocer aquellas cosas que no hacemos bien (aunque no fuera nuestra intención) y lo bueno que es saber disculparse.

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