La Huelga de las Gallinas, de Pilar Serrano y Mar Ferrero

La Huelga de las Gallinas, de Pilar Serrano y Mar Ferrero es un entretenido álbum ilustrado que de una forma sencilla y con un toque de humor introduce a los niños una temática ciertamente reivindicativa: para mejorar la calidad de vida de las gallinas ponedoras.

El libro comienza en una granja.

El desayuno estaba listo en la mesa: huevos fritos, beicon, pan tostado y café con leche. Baldomero y Baltasar comenzaron a desayunar.

– Estos huevos no saben nada bien – dijo el granjero.

– Peor que nada. Saben a gusano muerto – añadió la granjera. 

Un poco enfadado, el granjero se calza sus botas y va hacia el gallinero, para pedir explicaciones por esos huevos tan malos. De una forma no muy amable las manda de nuevo a sus habitáculos.

Entonces Clotilde, la mayor de las gallinas, comenta con el resto que estas no son formas. No puede ser que están todas apelotonadas, mutas de calor, todo el día poniendo huevos sin parar y sin poder moverse.

Por eso, toman una decisión:

¡Ni un huevo más vamos a poner! dice una de las nuevas gallinas del gallinero.

¡Gran idea! ¡Eso es! ¡Adelante, amigas, nosotras podemos!

Entre vítores y cacareos varios, Clotilde añadió:

– Se acabó la puesta. Si alguna de vosotras pone un huevo, será considerado un acto de alta traición.

A la mañana siguiente los granjeros comprobarán que, efectivamente, no hay un sólo huevo para recoger.

Baldomero le pedirá explicaciones a Clotilde, su vieja gallina. Y esta se lo explicará muy clarito:

– Fácil, llevamos años dándoos huevos, los más jugosos y bellos. Pero ahora somos muchas en poco espacio y no nos tratáis como merecemos. ¿O qué pensáis, que poner un huevo es fácil?

El lector no sabe cómo termina esa conversación, pero sí verá a Baldomero muy ocupado durante las siguientes noches. ¿Qué estará haciendo? Mientras tanto, la señora granjera está preocupada, necesita tener huevos para ganar el concurso provincial de tortilla, ¿qué harán si sus gallinas siguen en huelga?

Parece que lo que sea que haya hecho Baldomero ha dado resultado porque a la mañana siguiente Baltasara encuentra unos huevos fantásticos: más grandes, hermosos y luminosos que nunca.

Sin duda alguna con tan buena materia prima harán una excelente tortilla. ¿Creéis que ganarán el premio del jurado?

Pero sin duda lo más importante no es si ganan o no el premio, sino cómo ha conseguido Baldomero que sus gallinas vuelvan a estar contentas. Nos encantaría desvelarlo, además sin duda es la ilustración más bonita de La Huelga de Gallinas… pero vamos a mantenerlo en secreto porque queremos que seáis vosotros los que lo descubráis.

Nos ha encantado La Huelga de Gallinas. Desde luego, las gallinas tienen un encanto especial en la literatura infantil y en casa nos han gustado siempre. Son listas, son entrañables y una gran ayuda para el ser humano… ¡Pero hay que tratarlas bien!

Al hacer esta lectura introducimos a los peques en la importancia del respeto a los animales, de tratarlos como se merecen y darles el espacio y el descanso que necesitan. Y es que, además de que a los animales debemos cuidarlos por pura humanidad, debemos tener claro que son tan agradecidos que si los tratamos bien nos van a dar lo mejor de si mismos, en este caso, unos hermosos huevos con los que ganar un concurso de tortillas.

A nosotros en casa nos ha dado pie a explicar cómo se producen los huevos que consumimos en casa, cómo son las condiciones de vida de las gallinas y cómo podemos contribuir a que vivan mejor comprando únicamente huevos de gallinas que no viven enjauladas y explotadas.

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