Mi Gran Árbol, de Jacques Goldstyn

Mi Gran Árbol, de Jacques Goldstyn es un álbum ilustrado de Tramuntana Editorial lleno de sensibilidad que nos cuenta la historia de un niño que disfruta siendo lo que la gente llama «un solitario», pasando las horas en su Gran Árbol llamado Titán.

La lectura comienza viendo a nuestro protagonista en Objetos Perdidos, buscando un guante que acaba de perder. Como no lo encuentra, se pone otro diferente, ¿qué más da?

Al fin y al cabo, este guante nuevo es mucho mejor. Dos guantes diferentes, resulta muy original. 

Sí, pero cuando no son iguales o son originales, la gente se ríe, o aún peor, les molesta. 

Y justamente nuestro protagonista tiene la sensación de no ser igual que los demás. Y no sólo por culpa de los guantes. 

Prosigue narrándonos en primera persona:

La mayoría de la gente que conozco hacen todas las cosas juntos. Siempre juntos. Como el señor Antón y sus amigos. Los hermanos Martínez. La señora Bonet y su club de tricotaras. Ana Julia y sus amigas. 

Él prefiere pasar su tiempo en solitario. Y no se aburre nada de nada.

Lo que más le gusta hacer es subir a su árbol, que se llama Titán. Un roble realmente enorme, que debe tener por lo menos 500 años. Le sirve de escondite, de casa, de refugio, de fortaleza…

Subido en sus ramas, cuando está cubierto de hojas, puede ver todo lo que pasa en el pueblo y sin embargo a él no le ve nadie.

Por ejemplo:

Veo a Juan el grandullón hacer grafitis en un vagón de tren. 

Veo al señor Aguilar maniático con su césped.

Veo al cartero poniendo sus trampas.

Veo a la cabra Karina comiendo maíz.

Por fin un día llega la primavera. Todos los árboles se llenan de hojas… todos menos Titán.

Los días y las semanas pasan y yo espero. También rezo. Pero un día tengo que resignarme. 

Titán ha muerto.

Sin embargo, ésta no será el final. Nuestro entrañable protagonista tendrá una genial idea para darle a Titán una utilidad que todo el mundo pueda disfrutar y así evitar que terminen talándolo y convirtiéndolo en leña. No os desvelamos el final porque creemos que merece mucho la pena que lo descubráis vosotros mismo.

Mi Gran Árbol es casi casi una lectura para adultos. Una historia muy emotiva, que invita a la reflexión acerca de nuestra idea de la soledad, reivindicando el derecho individual a vivir la vida a nuestra propia manera. Sin duda nos ha recordado en muchos aspectos a la historia de amistad que nos narra El Árbol Generoso, de Shel Silverstein, incluso también en la ilustración.

Aunque no es un libro con un texto complicado, sí que resulta bastante profundo y por ello quizá lo consideramos una lectura idónea desde unos 8-9 años. En cualquier caso, en casa lo hemos leído con nuestro hijo Mayor de 6 años y, sin profundizar en el simbolismo de la obra, sí que ha sido una lectura que le ha gustado, especialmente por el original final, que permite darle una nueva utilidad a Titán más allá de su muerte.

Podéis encontrar Mi Gran Árbol, de Jacques Goldstyn en Amazon.es:

Ver en Amazon.es