El Pulpo-Mascota, de Martin McKenna

El Pulpo-Mascota, de Martin McKenna ha sido publicado hace poquito por Anaya Infantil y Juvenil. Un álbum ilustrado divertido y con mensaje, que en casa nos ha encantado.

Empezamos la lectura conociendo a Edgar, un niño que quería un perro para su cumpleaños.

En su lugar, se tuvo que conformar con Jarvis. Como vemos, el pulpo sale ilusionado y con ganas de agradar de la caja, pero Edgar no está nada conforme.

Aunque Edgar no podía negar que Jarvis era listo, le parecía un auténtico rollo porque no se parecía en nada a un perro.

De hecho, Jarvis era incluso demasiado listo y no entendía bien eso de que Edgar quisiera que obedeciera e hiciera trucos como un perro. Él adaptaba siempre las órdenes a su propio entender… y eso a Edgar le desesperaba.

Así que llega un día en que Jarvis decide marcharse.

«Siento no ser un buen perro», es el mensaje que deja pegado en la puerta del baño.

Como suele suceder, es entonces cuando Edgar comienza a darse cuenta de cómo era en realidad Jarvis y del error que había cometido.

Javis no era un perro y jamás lo sería. ¡Pero era el mejor pulpo-mascota del mundo! Inteligente, valiente, atrevido, ingenioso…

¿Volverán a encontrarse estos dos amigos? ¿Conseguirá Edgar que Jarvis vuelva a casa y pueda pedirle perdón? Tendréis que leerlo vosotros mismos, ¡a nosotros no nos gusta desvelar los finales de los libros!

Como os decíamos al principio, en casa nos ha gustado muchísimo El Pulpo-Mascota, un libro infantil con el que no hemos podido evitar acordarnos de Emilio, otro pulpo al que se le atribuyen cualidades humanas y que destaca por su inteligencia y buen comportamiento.

Una bonita historia de mascotas esta que nos brinda Martin McKenna, que nos hace pensar en lo importante que es aceptar a todo el mundo (mascota o persona) tal y como es, valorando todo lo bueno que nos aportan y no pidiéndoles imposibles.

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