Voy a Comedte, de Jean-Marc Derouen y Laure du Faÿ

Voy a Comedte es un precioso álbum ilustrado que narra la historia de un lobo muy muy muy hambriento que además tiene un serio problema de dicción. Este lobo atolondrado se esconde en el bosque a esperar a que pase un buen plato de carne fresca pero tiene la mala suerte (o buena, ¡según se mire!) de toparse con un par de conejitos mucho más listos que él.

– «¡AHhhhhhH! ¡Voy a CoMEDte, conejito blanco! ¡Voy a comedte AHODA MIDMO»–  le dice el lobo al primer conejito que pasa por el bosque.

¿Vosotros pensáis que tendrá éxito? Os dejaremos con la duda de si este lobito tan poco avispado conseguirá saciar su apetito con un conejito blanco, tierno, bien rellenito, sonrosadito… pero sí os podemos adelantar que su problema de dicción queda solucionado.

De hecho, ese «mal hablar» de nuestro lobito protagonista es seguramente la parte más divertida de la historia, más aún que la astucia de los conejitos. ¡Los niños se parten de la risa! Voy a Comedte es una historia perfecta para ser contada en familia, ideal para padres que tienen arte para hacer teatrillo. La mala dicción del lobito, que no pude pronunciar letras como la «r»  ni la «s» por un problemilla en la boca dará para muchas horas de carcajadas en familia.

La ilustración es sencillamente genial. Con un colorido de gran contraste, tiene mucho en común con los dibujos animados y también con el mundo del cómic.

La tipografía con la que está escrita la historia juega un papel importante, jugando con varios tamaños de letra para darle énfasis al texto.

Precisamente por su tipografía en mayúsculas nos parece que Voy a Comedte es un libro perfecto para niños que están iniciándose en la lectura. Además, no es un álbum con mucho texto por lo que pronto podrán leer Voy a Comedte ellos solitos.

Sin duda alguna Voy a Comedte está entre los favoritos de nuestra biblioteca. A pesar de llevar con nosotros ya más de dos años (lo compramos muy poquito después de su lanzamiento en marzo de 2013) es un libro que nuestros niños siguen pidiendo una y otra vez y con el que además hemos pasado por todas las fases, desde las primeras risas por la divertida historia escenificada a la perfección por su padre, que es todo un experto imitando al lobo, hasta ahora ya una fase más madura en la que nuestro hijo mayor comienza a leer de manera autónoma y con títulos como Voy a Comedte puede leer la obra completa sin cansarse.

Este título de Kókinos es un álbum ilustrado que, sin duda, gustará tanto a pequeños como a mayores, pues resulta divertido, fresco, tremendamente original y con una ilustración digna de enmarcar.

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