
Título: Cepillo
Publicación: 2016
Autor: À Pere Calders y Carme Solé Vendrell
Editorial: Kalandraka
Formato: Tapa dura, 32 páginas
ISBN: 978-8484649809
Cepillo, de Pere Calders y Carme Solé Vendrell
Cepillo, de Pere Calders y Carme Solé Vendrell es un interesante libro de Kalandraka que nos ha dado pie a hacer varias reflexiones muy interesantes, que os explicamos en esta reseña.
El día que el Turco – un cachorrillo de perro – se comió el sombrero del señora Sala, la señora Sala decidió que aquello colmaba toda medida perruna y que solo una paciencia de santo podía tolerar que las cosas llegasen a ese extremo. Así que, reunida toda la familia y requerida la opinión de cada uno de sus miembros, se acordó que la hija casa del jardinero se haría cargo del Turco y lo tendría en su casa.
Desde luego, para Sala el disgusto fue tremendo.
Intentó mirar al canario de su tía con los mismos ojos, pero no había punto de comparación.
También intentó pasar un buen rato con la lámpara de pie de la biblioteca, imaginando que era un fiel soldado que no tenía otra tarea que la de servirle.
Pero nada funcionaba… así que llegó a la conclusión de que necesitaba un sucedáneo de perro.
Recorrió toda la casa hasta que finalmente encontró un cepillo de gran tamaño. Pasándole la mano por sus cerdas tuvo la impresión de que acariciaba el lomo de su perro así que decidió darle una oportunidad.
Lo ató con un pedazo de cordel y a los cinco minutos escasos estaba muy lejos de creer que arrastraba un cepillo. Tenía la convicción de que Cepillo, un perro de raza extraña, le seguía arriba y abajo por la casa.
Tan real parecía que acabó por meterlo en su cama.
Y mirad si suceden a veces cosas extraordinarias, que mucho antes de dormirse, el niño notó que el cepillo irradiaba calor de vida, que se apretaba contra su cuerpo en busca de una caricia. Esto, naturalmente, le pareció muy serio, porque una cosa es que uno juegue a convertir un cepillo en un perro, y otra cosa muy distinta es que la transformación se produzca de veras- Se levantó, dio la luz y comprobó con estupor que el cepillo, sin perder an absoluto la forma de cepillo, se movía como un perro.
Saltó dando unas vueltas en torno al niño, y después se puso panza arriba para que lo mimasen. Cualquiera que tenga noticia de tal prodigio se preguntará de dónde un cepillo que continuase teniendo la forma de cepillo podía sacar unas patas para desplazarse y una panza para mostrarla. Pero, una vez vencida la dificultad de darle vida, semejante detalle resulta tan carente de importancia que ni merece la pena devanarse los sesos para explicárselo.
Como era de esperar, su madre no creyó en su descubrimiento. Así que el niño decidió que si no querían creerle, ellos se lo perdían.
¿Cómo terminará la increíble historia de Cepillo? ¿Se convertirá en el nuevo perro de la familia? ¿Terminarán por aceptar a este ser tan extraño? ¿Comprenderán que no deben desconfiar de la palabra de su hijo?
El formato de Cepillo quizá no sea el más atractivo para niños de la edad de los nuestros (6 y 4 años) pero hemos disfrutado mucho con su lectura porque la historia que narra atrapa desde la primera página.
Como amantes de los animales y teniendo en cuenta que compartimos casa con dos gatos y una perra, para nosotros es impactante empezar leyendo que la familia decide expulsar al perro de su casa por un hecho tan normal en un cachorro como morder un sombrero. Indudablemente nos ha dado pie a comentar que un animal es una responsabilidad y que nunca debemos abandonarle sino educarle en todo aquello que pueda molestarnos.
Así, no nos sorprende que después la familia del pequeño no confíe en su palabra, habiendo demostrado tan poca empatía con su perro Turco. Tampoco nos extraña que el niño sienta que su vida tiene menos sentido ahora que ha perdido a su perro, por una decisión tan tremendamente injusta, además.
La historia de Cepillo, además de la lectura animalista que nosotros le hemos dado, es una invitación a jugar con nuestra imaginación, a convertir un simple cepillo abandonado en un ser mágico.
No obstante, para nosotros también es una invitación a recordar que aunque podamos imaginar que un cepillo es un perro, el perro es insustituible y el daño causado, también. Una lectura esta que hacemos que quizá no sea la estándar, la que se extrae de una lectura más superficial, pero que para nosotros es clarísima dada nuestra sensibilidad hacia los animales.
Un libro más que interesante de Kalandraka, en un formato más clásico (de hecho el texto original es de 1981) y con más texto del que estamos acostumbrados, pero cuya lectura hemos disfrutado y nos ha dado pie a crecer en valores.
Podéis encontrar Cepillo, de Pere Calders y Carme Solé Vendrell en Amazon.es: