Título: El Espejo
Publicación: Noviembre 2015
Autor: Adélia Carvalho y Sebastião Peixoto
Editorial: Ediciones La Fragatina
Formato: Tapa dura, 36 páginas
ISBN: 978-8416226788
El Espejo, de Adélia Carvalho y Sebastião Peixoto
El Espejo es una de las novedades que ha publicado Ediciones La Fragatina en noviembre de 2015, un álbum ilustrado que narra la historia de un espejo maravilloso que sin embargo acaba perdiéndolo todo por una absurda vanidad.
El Espejo estaba colgado en el vestíbulo de la casa y todos se miraban en él. Personas importantes, personas menos importantes, altas, bajas, felices, tristes… El Espejo tenía palabras agradables para todas ellas y enseguida se olvidaban de sus penas, sus enfados o sus preocupaciones. El Espejo hacía que se sintieran tan especiales que a los cinco minutos ya sonreían.
El Espejo era tan maravilloso que los demás espejos, más sencillos y más pequeños, estaban tristes porque nadie les miraba.
Sin embargo, todo cambia el día que aparece una mujer muy altiva. Después de mirarse y remirarse exclama:
Pero qué espejo tan hermoso, es casi tan hermoso como yo.
A partir de ese día, El Espejo nunca más volvió a ser el mismo. Ya no miraba tanto a las personas, solo pensaba en verse también él al espejo.
Tras un breve paso por La Casa de los Espejos para retocarle los dorados, El Espejo volverá a la casa con una vanidad tremenda. Tanto es así que ya no reflejaba la imagen de las personas porque simplemente no las miraba. Estaba tan enamorado de su mismo, de su propia imagen, de su belleza, que ya no sabía ver la belleza que había en los demás.
Convertido en un objeto inservible, El Espejo acabará en el desván, junto a otros trastos viejos e inútiles. Al fin y al cabo, ¿quién querría un espejo en el que no puede mirarse la gente?
El Espejo es una obra que nos lanza un mensaje muy claro: la vanidad, la prepotencia, el desinterés por las personas que nos rodean siempre nos va a conducir a la soledad. Por el contrario, cuando uno es empático, cuando es capaz de ver la belleza que se esconde en todas las personas, sean ricas o pobres, altas, bajas, feas o guapas, uno recibe el mismo afecto que está compartiendo.
Quizá pase desapercibido en una primera lectura pero nosotros en casa hemos incidido en como a veces el comentario de una persona puede dañarnos mucho. En este caso, el comentario de la mujer altiva no es un comentario dañino en sí mismo, pero sí produce un gran cambio en el interior de El Espejo, provocándole un exagerado interés por si mismo que en un principio no tenía.
Aunque creemos que es un álbum ilustrado que puede leerse desde unos 5 o 6 años, si queremos que los niños entiendan el significado más profundo de la obra, la metáfora que ella entraña, seguramente tendremos que releer la obra unos cuantos años más tarde.
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