Los escribidores de cartas (portada)

Título: Los escribidores de cartas
Publicación: Abril 2019
Autor: Beatriz Osés y Kike Ibáñez
Editorial: Ediciones SM – El Barco de Vapor Naranja
Formato: Tapa dura, 120 páginas
ISBN: 978-8491826712

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Los escribidores de cartas, de Beatriz Osés y Kike Ibáñez

Los escribidores de cartas es una maravillosa lectura infantil, Premio Barco de Vapor 2019.

Ediciones SM lo ha publicado en su serie El Barco de Vapor Naranja, que es la dirigida a peques que están en la franja de edad de 8 a 10 años.

 

La trama de Los escribidores de Cartas

El libro comienza contándonos la preocupación que tiene Iria por la situación de su abuelo, cuyo trabajo como cartero está peligrando debido a la escasísima cantidad de cartas que se envían en su pueblo y a la más que evidente inquina que le tiene el alcalde don Isidoro. Éste le da de plazo dos semanas. Una vez que concluya, si la situación no se revierte, estará despedido.

Iria vive con su abuelo desde hace mucho tiempo. De hecho en el pueblo piensan que es huérfana, ella también ha preferido que lo crean así.

Del mismo modo, muchos conocen el motivo por el cual el alcalde tiene un gran odio por el abuelo de la pequeña, así como conductas hurañas con los demás niños… pero es un asunto que parece ser un tabú. Sin embargo, los lectores iremos leyendo pequeñas pinceladas en capítulos sueltos, de modo que cuando lleguemos al final del libro entenderemos qué es lo que pasó en el río, que se cobró la vida del hijo del alcalde por un descuido de Federico.

Muy preocupada, Iria se reúne urgentemente con sus amigos Aitor y Jordi para trazar un plan que ayude a su abuelo a no perder su trabajo. Obviamente, el plan de estos niños pasa por aumentar el tráfico de cartas, por lo que en un principio comenzarán a escribirse cartas ellos mismos.

Pronto se les irá de las manos. El primer paso será entrometerse en el correo de Tomás, el hijo del carnicero, dirigido a Lucrecia, de la que está enamorado en silencio.

Sus idas y venidas pronto les pondrán en evidencia para los más suspicaces, de modo que Iria terminará ayudando a Pancracio a escribirse una carta a si mismo, de parte de su mujer fallecida.

Casi sin pensarlo, Iria terminará escribiendo a la misteriosa mujer del parche en el ojo, con la que terminará fraguando una estupenda relación.

El detonante de todo el gran lío será cuando un amigo de Jordi publique un vídeo en su canal de YouTube contando lo que ocurre en el pueblo. Las cartas empezaran a multiplicarse día a día y ya nada tendrá marcha atrás.

Página a página iremos descubriendo cómo los tres amigos no pueden detener el embrollo y continúan en una huida hacia delante, muy bien intencionada, pero que no deja de estar salpicada de secretos y cartas falsas.

Los escribidores de cartas (3)

Los lectores iremos viendo cómo se forjan nuevas relaciones y los habitantes del pueblo afloran sentimientos a veces muy ocultos, que por fin pueden plasmar por escrito gracias a los escribidores de cartas.

También entenderemos qué sucedió aquella fatídica tarde de hace muchos, muchos años, y veremos si Isidoro es capaz de superar algo tan tremendo como la pérdida de un hijo.

 

El trasfondo de la historia

Estamos ante una lectura muy emocionante, en el sentido más amplio del término.

Es un libro que se devora a toda velocidad ya que cada página nos deja con ganas de continuar profundizando en la historia y sus personajes. Pero, demás, son muchas las historias que nos brindan cada uno de los habitantes del pueblo, unas llenas de tristeza, otras de esperanza, otras de secretos, de soledad o de añoranza.

Los niños tienen una estupenda relación con los mayores y los mayores con ellos. El salto generacional es menos porque les une el vínculo de las cartas, y de la profundidad de los sentimientos que son capaces de plasmar en ellas. Desde luego, nuestros protagonistas no son unos niños cualquiera. Su proyecto está lleno de ternura y solidaridad y aunque podamos poner en duda si los múltiples engaños que llevan a cabo son correctos o no, el fin es bueno y todo lo que consiguen por el camino es más que loable porque tienen una gran sensibilidad en todos los pasos que van dando.

Los escribidores de cartas (2)

Una de las cosas que más me ha gustado de la lectura es que permite establecer un debate con los niños acerca de si el fin justifica los medios y en torno a las problemáticas de cada uno de los personajes que aparecen en la historia. Es un libro que tiene mucha chicha, pero que además nos hace reflexionar sin moralina.

 

El género epistolar

Las cartas escritas de puño y letra son algo que raramente verán nuestros hijos. Es más, yo apenas he vivido esa época tampoco y crecí con el asombro de los primeros mails y la ternura de las últimas postales que se enviaban en vacaciones antes de que lo digital sustituyera lo epistolar.

Los escribidores de cartas (1)

Me gusta cómo el libro trae a colación el tema sin criticar los nuevos tiempos. Simplemente poniendo de manifiesto cómo la profesión de cartero, como tantas otras, ha experimentado un enorme cambio con el paso de los años.

A lo largo de todo el libro podemos ver fragmentos de las cartas que escriben los niños y también los whatsapps que intercambian entre ellos. Una combinación más que interesante que nos recuerda que escribir y comunicarse siempre será lo mismo, aunque ya no solamos hacerlo con papel y boli.

De hecho, como amante de la literatura en papel y también de todo lo digital, me encanta cómo la autora, Beatriz Osés, ha escrito esta historia ya que en ningún caso existe una carga negativa ante los nuevos tiempos. No hay tecnofobia y sí hay mucho cariño, ternura, apoyo y compañerismo de un grupo de niños que no dudan en unirse para salvar el sustento del abuelo de Iria.

 

Las ilustraciones de Kike Ibañez

Algo que me enamora de los títulos de El Barco de Vapor que están disfrutando ahora mismo mis hijos es cómo la ilustración ha ido ganando importancia, muy al contrario de lo que sucedía con estas mismas series cuando yo era pequeña.

Si Los Escribidores de Cartas es una historia muy bonita, no lo son menos las ilustraciones que la acompañan. Ocupan una parte importante del libro, a veces sirviendo incluso de fondo de una página entera. Nos permiten conocer mejor a los personajes y a su pueblo y son hermosas hasta decir basta.

Los escribidores de cartas (guardas)

Sus guardas son maravillosas, así como su colorido. Me fascina cómo Kike Ibañez ha representado a ese río traicionero en color morado, al que podemos ver como una auténtica culebra en ellas.

 

Material adicional a la lectura 

Estoy segura de que llegados al final de la lectura muchos niños que hayan leído el libro querrán lanzarse a escribir sus propias cartas. Pues bien, SM ha puesto en marcha un concurso de escribidores de cartas para niños entre 6 y 12 años en el que se puede participar hasta el  15 de septiembre de 2019.

Como material adicional, la editorial ha preparado dos pequeños dossiers que nos permiten realizar actividades complementarias a la lectura. El primero de ellos está pensado para que lo hagáis en familia y, el segundo, está diseñado para profesores ya que se centra más en actividades para el aula.

En definitiva, Los escribidores de cartas es un libro maravilloso que ha sido todo un placer leer y admirar sus dibujos.

Un libro tierno, emotivo y emocionante pero nada ñoño, con sus toques de humor, su modernidad contrastada con el antiguo oficio de cartero y toda la magia de un pueblo en verano y unos habitantes que esconden muchas historias en sus corazones.

Una lectura más que recomendable que entendemos muy bien que fuera merecedora del Premio El Barco de Vapor.

 

Los escribidores de cartas se pueden comprar en Amazon.es en dos versiones: la clásica de tapa blanda, más económica; y también en una preciosa versión de tapa dura acolchada, que es la que nosotros tenemos. Las dos versiones tiene su aquel, aunque yo tengo que reconocer que estoy enamoradísima de nuestra edición de tapa dura acolchada, me parece una joya.

Te dejo enlace de ambas versiones para que puedas comprar la que más te guste: