¡Pero si yo te quiero! (portada)

Título: ¡Pero si yo te quiero!
Publicación: Noviembre 2017
Autor: Jory John y Benji Davies
Editorial: Andana 
Formato: Tapa dura, 32 páginas
ISBN: 978-8416394739

Comprar en Amazon.es

¡Pero si yo te quiero!

Nos habrás leído en muchas ocasiones que ¡Vale, buenas noches! es uno de nuestros álbumes ilustrados súper favoritos del mundo mundial. Mis Mayores se lo saben de memoria desde hace años y ahora es la Tercera la que ha tomado el relevo e incluso ha incorporado alguno de los chascarrillos del libro en su forma diaria de hablar.

Así que no nos podían faltar en casa el segundo libro de esta cómica pareja de amigos: ¡Pero si yo te quiero!

Sus protagonistas vuelven a ser Oso y Pato, una de las parejas literarias más tiernas, divertidas y memorables que hayamos conocido. Y es que son verdaderamente adorables, cada uno con personalidad tan distinta al otro y ese fino sentido del humor de Jory John que tan elocuentemente ha sabido plasmar Benji Davies a través de sus ilustraciones.

Argumento de ¡Pero si yo te quiero!

Luce el sol en una excelente mañana de fin de semana. Oso se prepara para pasar el día en casa sin salir, tan a gusto él solo con su bata, sus libros y un té.

¡Pero si yo te quiero! (1)

Pero Pato tiene otro plan en mente… justo el plan contrario.

No nos sorprende, ya sabemos que Pato quiere estar con Oso día y noche, ¿verdad?

Oso se lo piensa mucho, duda si debería abrir. Pato le propone muchos planes a través de la puerta: pasar un buen rato juntos, contarle la historia de su vida, que Oso le cuente la historia de su vida, hacer un poco de ejercicio, observar las nubes… El dice a todo que no. Pero termina cediendo y abriendo la puerta.

Tal vez así te caeré mejor.

Pero si ya me caes bien, Pato.

Poco convencido con el plan, pero obligado por Pato, terminan dando un paso juntos por la orilla del lago, bajo el sol de la mañana.

¡Pero si yo te quiero! (2)

Pato repite la fórmula tan divertida que acabábamos de ver unas hojas antes (y que ya conocíamos del libro anterior): preguntarle por muchas cosas seguidas, sin desanimarse, sin darse por aludido ante el poco entusiasmo de Oso… preguntas a las que él contesta siempre con un no.

¿A que estamos muy bien? No.

¿Es agradable? No.

¿Muy bonito? No.

¿Maravilloso? No.

(…)

Yo solo quiere caerte bien, Oso.

¡SI YA ME CAES BIEN!

¡Pero si yo te quiero! (3)

Lo cierto es que Oso no tiene ningún problema con Pato. Lo único que ocurre es que a veces necesita estar solo y tranquilo. Y esto es complicado de entender para Pato, muy complicado, pero que Oso tenga otra forma de ser y necesite su espacio, su tranquilidad y su silencio no significa que no quiera a Pato.

De hecho, Oso le dice:

Eres como un hermano para mi.

Ni siquiera te caigo bien, ¿verdad, Oso?

Qué tontería. Eres prácticamente mi familia. ¡Pero, Pato, si yo te quiero!

¿Quizá Oso se termine arrepintiendo de tal declaración de amor fraternal? ¿Aprovechará Pato la ocasión para estar aún más encima de Oso? No te revelo el final del libro pero seguro que te haces a la idea de que continúa la línea de ironía y contraste entre ambas personalidades.

Nuestra opinión sobre ¡Pero si yo te quiero!

Si te enamoraste de esta pareja de vecinos y amigos en «!Vale, buenas noches!», nuestra opinión es que «¡Pero si yo te quiero!» te va a gustar también mucho.

Este segundo libro mantiene la estructura y ritmo tan original del primero, que tanta gracia hace a los peques (¡y a los mayores!). Esas preguntas repetitivas, en las que ya sabemos que Pato acabará repitiendo alguna para conseguir captar la atención de Oso, son geniales. También las expresiones de ambos, dibujadas con la maestría de Benji Davies. Sobre todo esas caras de cansancio y resignación que muestra Oso, cuya infinita paciencia solo puede deberse al gran cariño que siente por su amigo.

Es un libro muy divertido, que sorprende a los peques, sobre todo con Pato, que es casi caricaturesco. Para los adultos es un libro muy interesante, quizá incluso más que el primero, porque representa muy bien como en ocasiones estamos en relaciones muy desiguales, en las que sus integrantes tienen una forma muy diferente de ser, pero eso no significa que no haya amor entre ellos.

De hecho, algo que me parece especialmente atractivo de esta colección de álbumes ilustrados es que admiten muchos niveles de lectura.

Desde unos 2 años es una lectura súper divertida, que obviamente se queda en lo más superficial. Y conforme van haciéndose mayores van profundizando en su contenido y en lo que realmente significa. Ahora yo noto que cuando mis Mayores han empezado a leer el libro a su hermana es cuando han comprendido de verdad por qué Oso necesita estar solo y por qué Pato es tan pesado, y lo importante que es saber querer a la gente tal como es y respetar las necesidades de los demás, sin invadir sus espacios.

¿Merece la pena esta segunda parte? ¿Está a la altura de «¡Vale, buenas noches!«? Cuando un libro tiene mucho éxito es complicado que la segunda parte sea igual de buena. Este debate es frecuente en muchas sagas de literatura infantil, por ejemplo en la colección de «La Ovejita que vino a cenar«. Obviamente sobre gustos no hay nada escrito, pero a nosotros sí nos gusta «¡Pero si yo te quiero!» y sí nos parece interesante, aunque se repita la misma estructura que ya hizo triunfar a «¡Vale, buenas noches!»

En mi opinión, esta pareja de amigos tiene juego para rato, considerando además que está ilustrada por el genio Benji Davies, gracias a cuyo arte podríamos leer la historia sin necesidad de texto. Ese humor fino y fresco, lleno de expresividad, hace que ya de por si merezca mucho la pena el libro.

En definitiva, súper recomendable desde unos 2 añitos, imprescindible si ya tienes ¡Vale, buenas noches! en un lugar destacado de tu biblioteca.

Te dejo el enlace para que puedas comprar ¡Pero si yo te quiero! en Amazon: